«Los que se quedan», de Eliane Raheb; voluntad de permanencia

11 Mostra de Cinema Àrab i Mediterrani – Barcelona 2017
En sus documentales, la directora libanesa Eliane Raheb ha conseguido armar una crónica social viva sobre su país, para atestiguar la problemática situación que dejó la guerra con las consiguientes divisiones internas entre la población.
«Los que se quedan» es el último trabajo de la cineasta, un filme que pone el foco en la figura de Haykal Mikhael, un agricultor que vive junto a la línea fronteriza que separa el Líbano de Siria.
Cada día lidia con el polvo de las canteras vecinas, el estancamiento agrícola, las tensiones sectarias y las repercusiones políticas y económicas de la crisis nacional. Y sin embargo, Haykal siente que debe permanecer en su tierra ahora más que nunca. Está construyendo su nuevo hogar y defendiendo la convivencia en el Líbano con sus propias manos que nunca están demasiado cansadas para trabajar.
Es ese comportamiento tenaz, su sentido y voluntad de permanencia, lo que hace que esta película sea única, pues aunque el pueblo en el que habita, donde está la casa con restaurante de la que es su propietario, puede efectivamente ser visto como una metáfora de lo que sucede en todo el país, Haykal, su rostro, su mirada y su tranquilidad inspiran un aroma de esperanza y paz.
La directora estuvo en Barcelona y recordó que es un filme muy diferente al anterior, «Noches de Insomnio». Aquí vemos una historia acerca de la violencia subyacente y la separación de los habitantes libaneses en función del grupo religioso al que pertenecen. Además, la tensión de vivir al lado de otro país en guerra está siempre presente en el documental, aunque no se le note al protagonista, pero Haykal conoce la gravedad de las contiendas bélicas porque ya había participado en otra en su propio país, y aquí, en el suyo, aparece también la madre de un desaparecido.
Eliane Raheb ofreció en la presentación de la Mostra de Cinema Àrab i Mediterrani de Catalunya algunos datos más sobre el Líbano.
Dice que aproximadamente la mitad de la población actual son refugiados: un millón y medio provienen de Siria y 400.000 de Palestina. También cree que el libanés es racista, «porque piensa que es mejor que los otros, y siempre cree que su comunidad es la mejor» y que «hay que intentar resolver los conflictos», pues considera que «el Líbano es un país comunitario que tiene muchas divisiones internas». Igualmente, aseguró en la Filmoteca que le «gustaría saber si Israel es tan malo como dicen».
Y si alguna cosa más hay que destacar alrededor de esta cineasta, esa es la experiencia. Raheb comenzó haciendo cortos documentales sobre su país allá por el año 2004 y posee una interesante filmografía. «Los que se quedan» (Those who remain) da una cumplida muestra y certeza de ello.
©José Luis García/Cinestel.com