Wonder Women y cómo llegar a la audiencia femenina en los cines
CineEurope 2018
Con más de la mitad de la población europea siendo mujer y con los cambios más amplios en actitudes sociales provocados por desarrollos como el movimiento #MeeToo, parecía el momento adecuado para explorar qué más podría estar haciendo la industria del cine para llegar al público femenino.
En el marco de CineEurope, tuvo lugar en Barcelona la celebración de una conferencia moderada por Patrick Von Sychowski, editor de la revista Celluloid Junkie, que llevaba por título Wonder Women: Alcanzando la audiencia femenina, tras un reciente año en el que blockbusters como «Star Wars: Los últimos Jedi», «La bella y la bestia»o «Wonder Woman» llenaron las grandes pantallas de heroínas femeninas en una clara estrategia de Hollywood con el fin de atraer a un mayor número de mujeres a las salas cinematográficas.
El acto fue uno de los más amplios y múltiples.
La primera en hablar fue Claire Binns, directora general adjunta de Picturehouse Cinemas, quien se mostró orgullosa de que su compañía cuente con una sección específica para directoras, un tipo de cine que a su juicio «es inclusivo y quiere llegar a todo el mundo». Calificó además como «vergonzoso que todavía tengamos una industria que está movida por los hombres y para los hombres», y lamentó que pese a los avances habidos, el problema no esté desapareciendo y que las mujeres todavía no hayan alcanzado la cuota en puestos de responsabilidad en las empresas que les correspondería.
Durante la sesión hubo disparidad de criterios y tanto Marine Suttle, directora de producto global de Webedia Movies Pro, como Richard Aseme, vice-presidente del departamento internacional de marketing y distribución de Paramount Pictures, se mantuvieron en la línea de que son necesarios productos fílmicos específicos para el público femenino.
Marine Suttle en concreto explicó que entrevistan cada semana a 2000 espectadores para tratar de dilucidar qué diferencias se producen cuando van al cine grupos de mujeres, de hombres, o en conjunto, intentando comprender el porqué de esas actitudes personales y colectivas como espectadores.
Aseme, por su parte, contó que está a favor de seguir haciendo películas destinadas para diferentes audiencias.
Mujeres y liderazgo
El director de contenido internacional de la cadena Kinépolis, Eric Meyniel, dijo que tanto en Holanda como en Francia, dos mujeres lideran la empresa en cada uno de los territorios y que también tienen empleadas en puestos importantes en España, por lo que aseguró que es muy importante tener diferentes perspectivas, aun cuando Marine Suttle apostilló que «no porque se ponga a una líder femenina, eso va a atraer más las audiencias femeninas».
Claire Binns añadió como directiva que «es normal que puedan ir más mujeres a ver películas de mujeres porque nosotras sabemos lo que ellas quieren ver», pero como decía Mia Bays, directora de Birds Eye View Film, para que haya una mayor mezcla de públicos «la cuestión sería cambiar completamente la cultura general». Y la directora de Picturehouse agregó que hay que animar a que exista una mayor presencia femenina en los puestos directivos.
La importancia del papel de las mujeres cineastas fue también analizada en la sesión, mencionando incluso a directoras que como Lucrecia Martel, poseen una gran repercusión en festivales de cine, pero al mismo tiempo carecen del apoyo suficiente a la hora de que su trabajo se traduzca en una mayor presencia de sus películas en la programación regular de las salas de cine.
Binns apuntó en ese sentido a aspectos presupuestarios de las distribuidoras y a presiones de otros filmes que suelen tener mayores audiencias, lamentando que así sea y pronosticando que de seguir así «no vamos a encontrar un negocio interesante a largo plazo». «A veces no podemos comprometernos con esas películas, -añadió-, pero el público las tendría que poder encontrar. Yo sé que cuando las encuentren, ellos van a amarlas, pero eso es difícil y si tú estás en el negocio y tienes que elegir, como se hace en el Reino Unido, acabas prefiriendo un blockbuster».
La directiva de Picturehouse también se quejó de la escasez de mujeres que hacen crítica de cine. «En UK sólo hay una mujer que escribe crítica en los periódicos de tirada nacional. Todos los demás de los grandes medios son hombres. Ése es el problema» -subrayó-.
Alguien del público apuntó acerca de la gran cantidad de mujeres que se dedican al mundo de la publicidad de cine para promocionar las películas. Respecto al tema de la promoción de films, Mia Bays agregó que «los departamentos de marketing reflejan lo que la sociedad es, y a veces es muy difícil revertir las malas decisiones. Si tu campaña es equivocada, eso puede ser mortal para una película. Ése es quizá el riesgo cuando nos encontramos con un film hecho por una mujer que no funcionó».
Más diversidad en el cine
«Queremos películas relevantes que cualquiera las pueda disfrutar» (Claire Binns). «Pienso que deberíamos de aventurarnos más y que la gente adquiera la posibilidad de respaldar películas» (Mia Bays). «Nosotros tenemos un rol que jugar y deberíamos de conversar con el público acerca de si se mantiene un film en cartelera o quizá nosotros hacerles la recomendación de que deberían de ver una determinada película que está teniendo un bajo aforo.» (Eric Meyniel).
Sería muy deseable que el futuro de las salas de cine pase por un afianzamiento de la diversidad de contenidos, pero es un asunto muy complejo de abordar porque por un lado, el exhibidor que posee una sala con 200 butacas es lógico y legítimo que prefiera una película que las llene, pero por otro se echa en falta un mayor número de espectadores que hayan sido educados para reconocer sus propios gustos y no dejarse llevar solamente por los que le pueda imponer el marketing publicitario.
Francia produce mucho cine independiente, una parte del cual coproduce con Bélgica, y España se queda por detrás de ese alto nivel de los países francófonos. El representante de Kinépolis prefiere pensar que las películas no deberían de diferenciar las audiencias a las que van destinadas. Aun así, «en Francia nosotros también producimos blockbusters, -recordó-, pero creo que están más orientados hacia el público familiar, a que traigas a tus hijos y eso».
En respuesta, Marine Suttle dijo que piensa que en Francia hay público para los filmes de Hollywood, pero también para la fuerte producción local y para las coproducciones. En los Estados Unidos se ha iniciado hace poco un programa de difusión de cine europeo en salas, que según Suttle, ven en su mayoría personas que superan la edad de 50 años, concretamente en un 54%.
Por su parte, Claire Binns resaltó en torno a la diversidad que «si tu vives en una sociedad diversa y no vas a estar representado en la pantalla, y tu voz no va a ser oída, ¿por qué vas al cine? Tenemos que mirar estas cosas, tenemos que entenderlas y saber por qué algunas voces no están en alto». «¡Eso ha pasado por décadas!», -respondió Suttle-.
Por último, tanto el representante de Paramount como el de Kinépolis estuvieron de acuerdo en que se necesitan muchas consolidaciones. «Estoy preocupado sobre cómo irá esto en un futuro, pero afortunadamente hay esperanza» -señaló Eric Meyniel-.
©José Luis García/Cinestel.com