¿Por qué no se filmó en Cuba la película «El Rey de La Habana»?

Rodada con protagonistas cubanos, el cineasta mallorquín Agustí Villaronga tuvo que emplear locaciones de Santo Domingo, la capital de la República Dominicana, a la hora de desarrollar el proyecto de trasladar al cine la novela «El Rey de la Habana» del escritor Pedro Juan Gutiérrez, ambientada en el popular barrio de Centro Habana de la capital cubana. Luisa Matienzo, la productora española de la película, contaba en el Festival de San Sebastián que va a intentar que el filme se exhiba en la próxima edición del Festival de La Habana: «Me cuesta creer que me vayan a dejar, a pesar de la entrecomillada «apertura», pero lo que sí que tengo claro es que yo voy a ir allí con la película y si no me dejan, pues lo filmaré y haré un documental, y así aprovecho para quitarme el gusanillo que me han dejado dentro», revelaba en la presentación de la cinta en la sección oficial.
Pedro Juan Gutiérrez es el autor del texto adaptado, un periodista y escritor cubano que en el año 1998 publicó su ‘Trilogía Sucia de La Habana’, tres historias que más tarde con el apoyo que le habían dado unos críticos franceses, se amplió bajo el epígrafe de ‘Ciclo de Centro Habana’ a cuatro novelas más, entre ellas la ahora adaptada al cine. Todos sus personajes viven en un ambiente miserable y sórdido durante el denominado ‘periodo especial’ de los años ’90, tras la caída del muro de Berlín, una década especialmente incómoda para las autoridades del país, quienes denegaron la realización de esta película que cuenta con personajes que sobreviven al borde del precipicio y que tienen un deseo exacerbado de disfrutar de lo que puedan en la vida.
«El Rey de La Habana» es un texto sobre el que ya anteriormente habían existido ofertas para llevarlo al cine. Villaronga considera que es muy cinematográfico porque viene de un periodista cuyo estilo «es de frase corta, de explicar claras las cosas, es muy directo y siempre crea acción». La pretensión del autor parece que fue la de «dar voz a los sin voz». «Los protagonistas se expresan en sus propias acciones, y en ellas tienes que descubrir lo que tienen -afirmaba el director-. Yo los quiero muchísimo a estos personajes, pero entiendo perfectamente que haya gente que los pueda ver como salvajes o animales, o como los quieran llamar. Lo que hay que pensar siempre es cómo se llega a estas situaciones».
La película nos presenta a Reinaldo, un joven que tras haberse fugado de un correccional, está en su deambular por las calles de Centro Habana donde conoce a una prostituta y un travesti con quienes se relacionará tratando de vivir hasta el límite la lujuria, el placer, la pasión, la ternura y el sexo con el fin de dejar de lado la situación de miseria moral y material que le rodea. «El Rey de La Habana» es un filme con distintos registros narrativos que van desde la calma inicial hasta la catarsis final en un vertedero de basura.
Fueron tres los actores cubanos que se desplazaron hasta Santo Domingo para el rodaje: Maykol David Tortoló, Yordanka Ariosa y Héctor Medina. El trío de intérpretes considera que si alguna vez llega a verse la película en Cuba, los cubanos la van a disfrutar mucho porque «es una etapa que ha pasado la mayoría de la gente en el país, y que cuando la vean en la pantalla van a agradecer que se haya contado esta historia», comentaba Medina.
Villaronga contó que su relación con Cuba comenzó en 1992, en pleno periodo especial, cuando fue a dar clase en la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños, «y me pareció un país dificilísimo, -aseguraba en Donostia-. Dije: ¡Yo aquí no vuelvo en la vida!» Más tarde volvió muchas veces, inclusive ha estado a punto de tener una casa, y tiene una estrecha relación actual con el país caribeño.
©José Luis García/Cinestel.com
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