“Fauna”, de Nicolás Pereda; la violencia en la imaginación popular

27 Festival L’Alternativa de Cine de Barcelona
Dice Nicolás Pereda que la violencia se ha infiltrado en la imaginación popular de México, motivo por el cual se ha dispuesto a contar una nueva historia para el cine que astutamente contiene ribetes de comicidad, pues tal vez sea ésta la mejor manera de trasladar temas al público. Ya se sabe que en muchos casos si vas a contar algo, mejor hazlo con un poco de gracia.
“Fauna” es un film que rescata a los mismos intérpretes que actuaron en “Minotauro” (2016), otra joya más de este director mexicano que vive en Canadá, para adentrarse en la historia de un chico y una chica que retornan a un pueblo minero del norte del país con la voluntad de reunirse con sus padres y pasar unos días con ellos. El novio de la chica es actor y encarna a un narco, cuestión que los padres de ella ven con mucho interés.
Por otro lado, la localidad en la que se encuentran es todo un nido de contrariedades, decepciones y disgustos entre sus habitantes, pues en el film hay una permanente falta de colaboración entre la gente, algunos de los cuales inclusive parecen como desconectados de su pasado también.
La realidad de estos personajes es problemática, pues de forma encubierta mantienen entre ellos unas relaciones tóxicas y dañinas que poseen un tipo de maldad que o es subliminal o está influida por el factor del miedo soterrado. E igualmente el vínculo entre padres e hijos está viciado en su contenido, debido a que la asertividad brilla por su ausencia.
Pereda ha colocado en el relato una especie de realidad paralela que sirve para provocar cierta distensión en el espectador ante esos individuos manipuladores capaces de transgredir las normas, donde el silencio se impone y todo es susceptible de ser comprado o vendido.
Y si bien al principio de la película un desvío automovilístico nos instala rápidamente en el desconcierto, indicándonos que más que posiblemente ellos en vez de estar intentando llegar a su destino, están comenzando algo nuevo; la parte final nos podría corroborar la sospecha de que esta gente del film que siempre anda buscando excusas para todo, se ríe de las desgracias que padecen.
©José Luis García/Cinestel.com
Críticas relacionadas:
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