FIDBA Buenos Aires: reseñas de la Competencia Internacional
La cuarta edición del Festival Internacional de Cine Documental de Buenos Aires, FIDBA 2017, estuvo muy atenta al desarrollo de este género cinematográfico, no solamente en la Argentina, sino que además en algunas otras partes del planeta. En esta relación de reseñas nos vamos a fijar en lo que fue su Competencia Internacional de Largometrajes, si bien las de Ópera Prima, Panorama Argentino y Cortometrajes también gozaron de una sustanciosa y rica variedad de propuestas fílmicas.
Pese a la difícil elección, ante la calidad de la obras, los distintos jurados del certamen premiaron a filmes como «Calabria» y «Ama-San» (Largos Internacional); «The Two Faces of a Bamiléké Woman», «El pacto de Adriana» y «Hotel Dallas» (Ópera Prima); así como las cintas «Orione», «Regreso a Coronel Vallejos» y «Las Cinéphilas» (Panorama Argentino).
Hubo en el jurado de Cortometrajes una preferencia por la película británica «In Place», de estética visual arriesgada, así como menciones a «Fiora» y «¿Para qué Dios si tenemos Padre?», trabajo este último que obtuvo el premio Cine.Ar TV del INCAA, dotado de 5.000 pesos y la adquisición por parte de CINE.AR PLAY.
Entre los alicientes paralelos encontramos un Work in Progress y una «Incubadora de documentales» para fomentar la incubación y desarrollo de filmes, con la participación de cuarenta proyectos provenientes de las distintas provincias y regiones argentinas que pudieron acceder a seminarios, master classes, asesorías y encuentros «one to one».
En la Competencia Internacional de Largometrajes se proyectaron:
«Ama-San»
Completo retrato de un oficio femenino que está en extinción en el Japón actual. La directora portuguesa Cláudia Varejão encontró por Internet una curiosa historia de estas mujeres que se sumergen con frecuencia en aguas profundas de mar para recolectar perlas y ganarse una suma de dinero que les ayude a continuar con su placentera vida familiar en un pequeño pueblo pesquero de la provincia de Shima.
Este trabajo parece que habría ido a menos ante la proliferación de «Granjas de perlas» en las que literalmente se cultivan de manera artificial los moluscos que las contienen. «Ama-San» muestra esa labor tradicional que estas mujeres desempeñan, sin entrar en los motivos que han provocado que esta actividad esté ahora agonizando dentro del mundo industrial en el que nos ha tocado vivir.
Varejão demuestra con esta historia de qué manera el trabajo amplio, largo y esforzado de un documentalista puede dar sus mejores frutos, al conseguir armar toda una historia que se asemeja mucho a una ficción en toda regla. Las imágenes acuáticas conseguidas para acompañar esta historia son, por otro lado, de una extraordinaria belleza.
«Calabria»
Interesante ‘road movie’ filmada en Suiza e Italia que tiene al tema de las migraciones como principal motivo para su desarrollo fílmico. Un portugués y un rumano trabajan a bordo de un coche fúnebre y deberán repatriar el cadáver de otro migrante, un calabrés que acudió a Suiza en busca de trabajo, y cuya familia quiere que sea enterrado en su localidad de nacimiento.
«Calabria» es una película de Pierre-François Sauter que bien podría ser considerada como una ficción. ¿Cuál es la clave entonces? El poderoso montaje que consigue otorgarle un riguroso realismo durante la progresión del relato. También la colocación de múltiples mini-cámaras en el interior del coche fúnebre ha permitido redondear el éxito de esta propuesta que nos habla sobre las dudas de sus dos protagonistas en cuanto a la emigración, al amor, la muerte, y cómo soportar la tristeza. Igualmente contiene numerosos momentos de un humor sobre el que se da la paradoja de que no es negro.
«Actriz»
«Te dejaron en el ataúd el sábado por la mañana, y sostuve tu cabeza mientras te llevaban». Con estas frases comienza este film documental en torno al trabajo de la actriz argentina Analía Couceyro, sus acciones a la hora de memorizar textos que tendrá que recitar en el escenario, los ensayos, las inflexiones de voz, y su vida familiar con los hijos y esas grandes dosis de imaginación que se requieren en la etapa infantil.
La película de Fabián Fattore está orientada al proceso de los ensayos y no a la percepción del público. ¿Es el actor un mimetizador o un creador?, sería en este caso una pregunta clave, porque «Actriz» es un documental que deriva del proceso de inspiración de una intérprete, y trabaja la relación directa que Couceyro tiene con su obra, dentro de un estilo en el que actuar es como recitar poesía, en una función en la que tendrá que lidiar con el personaje de Marie Curie.
«66 Kinos»
Esta es una muy interesante reflexión en torno al traspaso que está viviendo el cine desde la proyección fílmica tradicional al digital. Un cineasta alemán, Philipp Hartmann, visita numerosas localidades para exhibir su anterior película en los cines de algunas poblaciones de Alemania. El hecho de si desaparecerá el ritual de ver cine como lo hemos conocido hasta ahora es un factor clave en la filosofía de este filme que intenta darnos algunas pistas al respecto.
«66 Kinos» presenta aspectos nostálgicos e inolvidables que guardan relación directa con los momentos vividos en el cine que se ve con público en las salas, un acto convertido en una suerte de liturgia común que en este caso no es religiosa, aunque aquí, muy acertadamente, es comparada en una interesante secuencia en el interior de una iglesia, porque una especie de templo para los cinéfilos son también las salas.
Y claro, ver cine no es lo mismo que mirar una película en la pantalla de un móvil o de una compu, es otra cosa que provoca sensaciones muy distintas.
Las políticas de distribución, el futuro del oficio de proyeccionista, esa transición al digital que aquí se compara con la del cine mudo al sonoro, y las posibilidades de reproducir cine alternativo para un público numeroso, componen partes de un documental que nos corrobora el enorme interés que tiene Alemania como nación en que estas cosas felizmente sucedan.
«Vangelo»
Esta película es una auténtica obra de arte. El autor, actor y director italiano Pippo Delbono crea una historia documental cuya calidad artística supera con creces la de filmes como los de Gianfranco Rosi. Fascinante de principio a fin, el filme nace de la inquietud del realizador por reflejar una historia acorde a los sentimientos de miles y miles de refugiados que llegan a Europa.
Delbono aparece unas cuantas veces durante el relato, asumiendo a ratos una especie de papel mesiánico con el que trata de reflejar numerosas contradicciones que se dan entre los recién llegados a Europa y los autóctonos, entre los ricos y los pobres, y entre las distintas creencias de fe que existen y que tendrían que convivir en unos mismos espacios comunes. «Los milagros sólo existen en el cine», dice alguien en algún momento.
El director italiano focaliza su relato casi en exclusiva en hombres de piel más morena que han llegado a Europa desde África por distintos caminos marítimos. «Nación contra Nación. Reino contra Reino. Yo no sé caminar sobre el agua», repite alguien incesantemente en una escena del filme.
Pero la principal virtud que tiene este genial director es la de saber dónde hablar, de qué y en qué momento, en conjunto con unas personas que pueden llegar a tener la sensación de haber escapado de una prisión para entrar a vivir en otra. Con una construcción narrativa por momentos algo cercana al teatro, «Vangelo» pudo ser posiblemente uno de los hallazgos más interesantes del FIDBA de Buenos Aires. La imagen de unos camiones de gran tonelaje pasando por delante de unas tiendas de campaña con refugiados es de lo más ilustrativa.
«Lost Paradise»
Documental de la directora libanesa Reine Mitri que se fija en las huellas de un pasado tormentoso de la guerra del Líbano, cuyo final fue en 1990, pero sobre la que todavía hoy en día existen numerosas marcas que la recuerdan y que son totalmente visibles para cualquiera que se pasee por tan importante capital.
Muy visual o de observación, la película tiene momentos alegóricos como los que muestran unas cintas de vídeo y de grabadora tiradas por el suelo, al lado de edificios que todavía están en ruinas. «Lost Paradise» utiliza el formato de pantalla 4:3 vigente en aquella época, y nos sumerge en el absurdo de las guerras y las divisiones que provocan.
«My Life as a Film»
Con el subtítulo de «Cómo mi padre intentó capturar felicidad», la directora suiza Eva Vitija compone una interesante película que reflexiona alrededor de un tema tan importante como el de la intimidad. «My Life as a Film» es en realidad una devolución que le hace a su padre, el cineasta Joschy Scheidegger, quien cuando ella alcanzó su mayoría de edad, le regaló una película sobre su vida hasta entonces, que en aquel momento detestó. Y es que los 18 años no suele ser una buena edad para recordar cómo eras en tu infancia.
La realizadora hace una película como las hacía su padre y reúne grabaciones en vídeo en las que él aparece, no solamente de la época de los 70 y 80, sino que también posteriores, construyendo un interesante relato en el que parece estar intentando equilibrar la descompensada idea que tuvo su padre cuando la grabó durante su niñez y adolescencia.
«El color del Camaleón»
El belga-chileno Andrés Lübbert se dedica a indagar en el pasado de su padre, un destacado camarógrafo chileno que huyó de su país durante la dictadura y que, para colmo, tuvo que pasar por problemas imprevistos y bastante molestos durante su estancia en Alemania. El joven director quiere entender quién es su padre.
«El color del Camaleón» es en su conjunto un filme que sobresale por lo bien documentado que está. No es difícil adivinar que su realizador debió de pasar mucho tiempo investigando todo lo que muestra, desde los archivos de la temida Stasi hasta cosas que ocurrieron en el Chile de Pinochet. Las reflexiones del padre en torno a lo que pasó también son de peso dentro de la película, en especial cuando se pregunta por qué hay gente que aún niega e inclusive justifica aquellos graves hechos. La historia es una de las mejor completadas de las que se vieron en el Festival de Buenos Aires.
«Miss Kiet’s Children»
Petra Lataster-Czisch y Peter Lataster son la pareja de documentalistas holandeses que abordaron la difícil tarea de adentrarse en el seno de una escuela especialmente pensada para acoger a pequeños inmigrantes, hijos de refugiados que huyen de las guerras. Se trata de unas clases introductorias en las que estos niños deben de tomar contacto con su nueva realidad cotidiana.
Todo ese universo de descubrimiento dentro de las actividades de clase conforman el global de una historia en donde los conflictos son mucho más normales y asimilables para unos chicos y chicas de tan corta edad, que los vividos en sus países de origen.
«Donkeyote»
Chico Pereira es un documentalista español conocido por su anterior trabajo «El invierno de Pablo» (2012). En «Donkeyote» arma la interesante historia de un hombre de 73 años que ha comenzado a estudiar inglés porque se quiere ir a los Estados Unidos con su burro (en inglés se dice «donkey»), para hacer el camino que los cheroquis se vieron obligados a transitar al ser expulsados de sus tierras.
Con un sonido y fotografía muy cuidados, alguno de los efectos no acaba de resultar del todo correcto y los espectadores más avezados van a prever el final casi a mitad de película. Aun así, esta película es un buen punto de arranque para animarse a encontrar historias similares en Andalucía, región que posee un enorme potencial artístico que hasta ahora ha sido poco tratado en el documental. Ni que decir tiene que Manolo, el protagonista, es un gran artista también al lado de su inseparable «Gorrión», el burro que lo acompaña durante todo el filme.
©José Luis García/Cinestel.com