«Hojas verdes de otoño»; de los creadores de Cine con Vecinos
Estreno en Argentina
Los conflictos familiares de diversa índole están en el núcleo de la más reciente incursión en el cine de los directores argentinos Julio Midú y Fabio Junco.
«Hojas verdes de otoño» es la historia de un niño que ha tenido que aprender a hacerse grande demasiado pronto por los problemas que arrastra entre las personas que más directamente conviven con él.
La película enfrenta toda esa contención emocional que los abuelos intentan solventar como buenamente pueden, con los deseos del chico hacia una de sus compañeras de clase. Su padre es un zapatero alcohólico, mientras que su madre trata de luchar para salir adelante.
Basado en ese desconcierto familiar, el filme se nutre de una combinación de actores profesionales con otros procedentes de esa importante iniciativa llamada Cine con Vecinos.
Ambos cineastas la crearon hace más de veinte años en Saladillo, para luego desplegarla en todo el país y en el exterior, con el apoyo del INCAA.
En «Hojas verdes de otoño», Dante es un hijo de padres separados que siempre tiene que ir de un lado a otro con motivo de las constantes disputas familiares. El título del filme hace referencia a ese otoño que es la problemática situación, junto a las hojas verdes que significarían las expectativas del chico para intentar llegar hasta un futuro mejor y no tan dificultoso.
Los actores profesionales del filme son Mimí Ardú, Marcelo Subiotto, Osvaldo Santoro, Pochi Ducasse y Carola Arbós.
Los directores Julio Midú y Fabio Junco responden las preguntas de Cinestel:
– A priori en «Hojas verdes de otoño» ninguno de los personajes sabe cómo ponerle solución a algunos graves problemas familiares. ¿Abordan la película a partir del conflicto que crea un hombre, el padre del chico, que está perdido en la vida?
Julio Midú: No. Siempre la abordamos desde un niño que no pierde la esperanza de ver feliz a sus seres amados. En el fondo creo que todos los personajes de Hojas verdes están un poco perdidos en la vida. Perdidos, desencantados, desahuciados. Todos tienen una gran incapacidad para enfrentar los problemas y decir lo que realmente sienten o les pasa. Creo que poco a poco los problemas familiares los han ido convirtiendo en personas tristes, oscuras, sin vida.
Sin embargo Dante es el único que a pesar de todo, pelea porque no se apague esa luz que sólo él posee pero ni siquiera sabe que la tiene. La luz de la vida, la luz del amor, la que le permite hablar con todos y decirles de frente lo que realmente quiere para su vida y también lo que no quiere, que es repetir la historia de sus padre. Dante no se anima a declararle su amor a Melissa porque teme ser como su padre y la ama tanto que no quiere que Melissa sea como su madre en un futuro.
– Sin dudas al chico protagonista toda la situación creada le provoca un bloqueo emocional. ¿Puede decirse que es él el más afectado internamente?
Fabio Junco: Creo que sí, finalmente Dante es el que debe mantenerse en pie. Pero creo que es consecuencia de lo que le va sucediendo. No se endurece para enfrentar los hechos. Creo que los hechos le van quitando la frescura y alegría de esa etapa de la vida, y se nota en su rostro. Dante aún no tiene capacidad para fingir sonrisas, pero eso sí lo pueden hacer los adultos. Puede ser un bloqueo emocional, puede ser un mecanismo de defensa. Cuando sos niño no te das cuenta si te están robando la infancia, siempre esa evaluación la podrás hacer cuando pasen las décadas. El tiempo y la distancia, pueden permitir hacer esa lectura.
– ¿Y una película como ésta se decide desde el montaje más allá del contenido del guión?
Julio: Si bien hay cuestiones que se deciden en el montaje, puntualmente esta es una película de guión. Trabajamos durante mucho tiempo Fabio y yo en la construcción del mismo y luego sumamos a un colaborador autoral para tener una mirada fresca y descontaminada de la misma desde afuera. Alguien que en frío y sin estar vinculado emocionalmente con la historia pudiera darnos su punto de vista.
Sí supimos que esta historia, que en una primera lectura parecía simple y pequeña, tenía una profundidad que debíamos dársela a la hora de dirigirla. Claro que en montaje se termina de contar esa historia que en algún momento pensamos pero, a decir verdad, la película está armada casi en su totalidad tal como está en el guión. Para ser más precisos, solamente dos escenas muy simples fueron eliminadas del guión, el resto de las escenas que filmamos están dentro de la película y casi en el mismo lugar que lo indicaba el guión.
– Ustedes que saben lo que es rodar con bajos recursos, ¿cómo condicionan las mejoras tecnológicas a la hora de abordar un proyecto de mayor envergadura como éste?
Fabio: Para quienes hicimos mucho cine independiente «hacer cine con recursos» podría parecer una contradicción, pero no lo es para mí. No obstante, tratamos de que «la maquinaria» de la industria no aplaste las cosas buenas del cine independiente. Y en el caso de trabajar con vecinas y vecinos, es importante controlar que las «cosas malas» de la industria no contaminen la dinámica de nuestra comunidad o de nuestro grupo de vecinos actores. Todos se adaptan finalmente. Los técnicos «profesionales» se des-contracturan cuanto trabajan de esta manera. Y los vecinos y vecinas acompañan el ritmo/velocidad que le imprime el cine de industria, con sus pautas, sus reglas, sus horarios y su verticalismo.
En nuestro caso, siempre hemos trabajado mucho para que ambos mundos transiten la experiencia del rodaje en armonía. Pero la verdad es que recién lo logramos en esta reciente producción y no tanto en las tres películas industriales anteriores en las que fuimos productores («Hermanitos del fin del mundo» / «Rex» / «Tóxico»).
– Julio, me gustaría saber cómo ha sido la experiencia de rodar con tus propios familiares como actores dentro del elenco.
Julio: Son dos mis familiares en la película. Dante, el protagonista es mi sobrino, hijo de mi hermano. Y Franco quien interpreta a David, el hermano mayor de Dante en la historia, es otro hermano mío. En cuanto a la experiencia de trabajar con parte de mi familia la verdad es que fue muy bueno. Con mi hermano el trato fue de director a actor. Franco ya es un actor y como tal espera que su director le pida y le exija una actuación que le permita componer ese personaje que le exige el guión.
Respecto a Bautista, quien no tenía experiencia de estar parado delante de la cámara, fue un desafío importante. Primero porque era su primera vez actuando, segundo porque tenia que compartir escenario con artistas de mucha trayectoria, y tercero porque es un niño. Pero Bautista se tomó muy en serio el desafío de protagonizar una película. Una película en la que tenía la responsabilidad del protagónico y estaba en el 90 por ciento del rodaje.
Ser mi sobrino me ayudó a poder manejarlo de una forma mucho más directa. Al conocerlo podía llegar a lugares que ni él mismo sabia que podría arribar. Fue muy enriquecedor porque así como conocía sus limitaciones, también sabía donde seguir buscando y cuándo debíamos detenernos porque ya estaba exhausto.
– ¿Y cuál fue la participación de actores surgidos de Cine con Vecinos? ¿El proyecto continúa vigoroso tras más de 20 años consecutivos?
Fabio: Exceptuando a los cinco reconocidos intérpretes, cada rol secundario o de personajes satelitales fue pensado desde nuestro conocimiento sobre cada una de las personas que finalmente encarnó los personajes de «Hojas verdes de otoño». Han participado en alguna de las casi treinta películas independientes que producimos en los últimos veinte años. Ya conocemos su potencial y nos resulta accesible definir a quién ofrecerles un rol determinado.
La experiencia de los vecinos y vecinas a lo largo estas dos décadas de trabajo ininterrumpido ha sido decisiva para disfrutar de esta etapa, en donde tenemos un impresionante «banco de talentos» en la comunidad de Saladillo, y con sólo levantar el teléfono, el casting se decide en minutos. Son incondicionales, tanto para una película industrial como para una película de producción independiente y comunitaria.
Cada año seguimos con el Festival Nacional de Cine con Vecinos. La edición 16 se realizará desde el 30 de octubre hasta el 2 de noviembre de 2019. Y esperamos estrenar una nueva película con nuestra Fundación Cine con Vecinos.
©José Luis García/Cinestel.com