“Contra-poders” (Contre-Poivoirs), de Malek Bensmaïl; prensa argelina

13ª Mostra de Cinema Àrab i Mediterrani
Es poco habitual que en otros países del entorno territorial de Argelia exista una libertad de prensa tan amplia y comparable a la de este país tan convulso en muchos sentidos.
La Mostra de Cine Árabe y Mediterraneo nos acercó en su edición de este año 2019 a la realidad del diario El Watan, uno de los pocos periódicos francófonos que actualmente se vende en aquella nación, donde a partir de los años 70 del siglo pasado hubo todo un proceso de arabización fomentado desde las instituciones.
El imprescindible cineasta Malek Bensmaïl, quien en 2018 presentó también en Barcelona su importante análisis en torno a “La batalla de Argel” del cineasta Gillo Pontecorvo, ofrece en “Contra-poders” (Contre-Poivoirs), una revisión acerca de cómo se vivió en el diario la polémica cuarta elección del presidente de la República, Abdelaziz Buteflika.
Dedicada a los 120 periodistas que murieron a lo largo de la denominada Década Negra, Bensmaïl sigue con su cámara los procesos de sorpresa, cuestionamientos y decepción que acompañaron a los miembros del equipo de redacción del diario. La idea de fraude electoral rondaba la cabeza de mucha gente, pero poco se pudo hacer para confirmarla.
El propósito del director con esta película es el de tratar de vislumbrar dónde pueden estar algunas parcelas de contra-poder, a través de las conversaciones entre los trabajadores del periódico y de las dificultades que se encuentran debido a sus intentos de permanecer separados de las influencias del sistema. Y con ello también pretende recobrar en imágenes la idea de que existe un desencanto.
El Watan es un medio informativo de alto valor profesional, que investiga y comprueba cada una de las noticias, en lugar de dedicarse a reproducir los comunicados de prensa que les van llegando.
“Contra-poders” refleja un icónico y emblemático titular de primera página en el que se ve a Buteflika sobre una silla de ruedas (de hecho, pasó convaleciente toda la campaña), muestra cómo el fútbol (concretamente el Barça) puede allanar las diferencias ideológicas, y asimismo ofrece unas escenas intercaladas en las que se ve al director del medio informativo corriendo sobre una cinta estática. Toda una metáfora relacionada con el estancamiento del sistema, sus dificultades para la renovación, y la impotencia de quienes hacen esfuerzos en pro de mejoras sociales.
Detenciones de miembros del movimiento ciudadano Barakat, revueltas y protestas que en momento alguno se han llegado a convertir en una revolución, también son visibles en el film. Y esa es otra de las preocupaciones de Malek Bensmaïl, según él mismo nos comentaba hace un año en una entrevista concedida en el marco de la Mostra.
©José Luis García/Cinestel.com
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