Crónica y reseña de la presentación de «El Clan» en la Mostra de Venecia

Con un sonoro aplauso del público fue recibida la primera proyección internacional de la nueva película del cineasta argentino Pablo Trapero, «El Clan», que protagonizan Guillermo Francella, tan formidable como siempre, y el actor y cantante Peter Lanzani muy bien caracterizado. La 72 Mostra Cinematográfica de Venecia acogió en su Sección Oficial el nuevo filme de Trapero, un drama basado en hechos reales acontecidos en los años de la decadencia de la dictadura y en el inicio de la democracia argentina. Acompañaron al equipo el productor Hugo Sigman de la compañía Kramer & Sigman, el productor español Agustín Almodóvar, y representando al INCAA su presidenta Lucrecia Cardoso y el gerente de asuntos internacionales Bernardo Bergeret. El director presenta esta historia con rigor y honestidad basándose en los datos que se conocen del caso de los Puccio.
«El Clan» es una película que tiene el estigma de la rigurosidad según el cual, pocas cosas se pueden hacer respecto al añadido de imaginativas tramas o subtramas porque no hay nada que inventar como aportación personal del director o guionista, sino que todo se basa en lo que se interpreta a partir de la investigación de lo ocurrido. Pero Trapero es un profesional que sabe salir airoso de las situaciones complejas y aquí hace alarde de una oportuna abstracción de aquello que es conocido, situando en el fuera de campo todos los elementos sobre los que se dispone de menos información.
Además, el director ha sido muy consciente de que cuando se trata en el cine un tema sobre el que la gente tiene pleno conocimiento, concretamente en Argentina, aparte de los diálogos, la expresión facial y corporal de los actores es vital para que el relato tenga éxito porque el espectador va a estar mediante la ficción recomponiendo en imágenes aquello que ya conoce. El trabajo en ese sentido es encomiable, tanto en el rostro de Arquímedes Puccio, frío y controlador con sus propios hijos, como en los del resto de la familia y colaboradores externos, que igualmente los había.
Importante es también que la película se inicie contextualizando el momento que se vivía en Argentina con imágenes correspondientes a discursos del presidente Raúl Alfonsín y del general Galtieri. Los Puccio comenzaron sus secuestros y extorsiones en plena dictadura, cuando los milicos y paramilitares raptaban a militantes de izquierda y los hacían desaparecer, pero desde el instante en que Alfonsín asumió el poder de la Nación, el «ciclo» -como se menciona en la película- cambió y Arquímedes se vio por suerte atrapado en la nueva situación. «El Clan» muestra cómo durante el primer secuestro cometido en democracia, la reacción del familiar que habla por teléfono es muy distinta a lo que se había escuchado en los casos anteriores: «Si dañan a mi madre, no ven ni un dólar» -le dice a Arquímedes.
Puccio fue un tipo interesado solamente en el dinero, un extraño demente que contaba con la convencida contribución de su esposa y que, mediante chantajes emocionales, hacía colaboradores activos a algunos de sus hijos como el mayor, Alejandro (Lanzani), a quien le destrozó la vida.
En un momento dado de la película, Trapero intercala imágenes de sexo con otras de torturas a un rehén secuestrado, una escena polémica y muy discutible con la que es seguro que el director intenta transmitir una idea que el espectador tendrá que saber captar. En este punto arriesga mucho en la película, porque no todo el mundo posee la capacidad que Trapero tiene de asimilar lo irracional de esa obscena secuencia ni de comprender el motivo por el que ha decidido incluirla, pero es mejor que cada uno la evalúe después de verla.
Valga decir para terminar con el análisis del film que la teoría de la cobertura y apoyo externo a Puccio de algunas personas influyentes que expone el cineasta en el relato, es la más presumible conociendo los antecedentes de su pertenencia a los servicios de inteligencia del Estado argentino. Los Puccio jamás despertaron sospechas porque ni siquiera respondían al estereotipo de una familia disfuncional vistos desde afuera, y sorprende el silencio con el que todos los miembros de la familia ampararon las actividades delictivas del patriarca.
Acompañaron la Gala de presentación de «El Clan» en Venecia las respectivas parejas del equipo, con Martina Gusman, Marynés Breña, y la cantante y actriz Tini Stoessel entre ellos.
©José Luis García/Cinestel.com
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