La 21 edición del DocsBarcelona tuvo a «Petitet» como su insignia
DocsBarcelona 2018
Si hubiéramos de fijarnos en aquellos elementos que mejor identifican la iconografía de un festival, la 21 edición del DocsBarcelona quizá pueda ser recordada por la nueva incursión en el mundo del documental de Carles Bosch, aquél que en el año 2002 sorprendió con su narrativa en «Balseros», hasta el punto de haber sido nominado a los Oscar.
«Petitet» es su nueva propuesta para las pantallas, y estamos ante el retrato de un gitano catalán que, dedicado en cuerpo y alma a la interpretación musical, no deja a nadie indiferente por las buenas vibraciones que transmite su música tan ligada a la rumba catalana y a otro de los grandes del género, Peret, sobre quien en esta obra se recuerda en dos ocasiones que fue su vecino de toda la vida.
En el filme, Petitet quiere cumplir esa gran promesa de su vida que busca que su grupo musical llegue a tocar alguna vez al unísono con la Gran Orquesta Sinfónica del Liceu de Barcelona.
Carles Bosch encumbra con el documental a este conocido intérprete de rumbas que ahora tiene algunos achaques de salud que deberá ir mitigando.
La combinación de vida personal y relaciones con amigos y otros músicos, tanto gitanos como payos, forma parte de un estilo de hacer las cosas que posee incontables aristas, casi todas ellas interesantes. De ahí que el trabajo del realizador para ordenar la presentación del personaje que retrata haya sido sublime, y en ese sentido puede decirse que la maestría con la que Bosch ha llevado este trabajo es incluso digna de ser vista en escuelas de cine como elemento fundamental de estudio.
Otros documentales del festival
La amplia y nutrida selección de filmes del Festival DocsBarcelona de este 2018 incluyó una preocupación especial, ya manifestada en anteriores ediciones, por la grave situación en la que se encuentra el pueblo sirio, con títulos como «Hayati» (My Life) sobre una familia dividida por la guerra, y «Of fathers and sons» que denuncia el entrenamiento de niños para convertirse en soldados de la Yijad. De una forma importante, la guerra también fue el tema del film ganador del Premio TV3 a la mejor película, «The distant barking of dogs», sobre un niño ucraniano que vive su infancia bajo una latente amenaza bélica.
Otro de los temas estrella fue el de la superación, con el severo comportamiento que tiene la Federación Rusa con sus gimnastas visto en «Over the limit»; el retorno que hace el tenor lírico ligero peruano Juan Diego Flórez en «Sinfonía» para ayudar a chicos jóvenes en situación de pobreza a abrirse camino en la música dentro del Perú; «Wonderful Losers», sobre los gregarios del ciclismo y su sentido de la solidaridad; o las monjas ancianas de «Hasta mañana, si Dios quiere» que luchan por mantenerse con movilidad y salud, siendo octogenarias, mientras ven la vida con mucha alegría y agudeza.
Y precisamente en el terreno del humor también hubo buenos ejemplos como el de «La Flor de la Vida», con el sorprendente giro que hace en su relación una pareja mayor; «El Espanto», con sus creencias y soluciones caseras; el gran humorista «Eugenio», cuya vida personal por desgracia acabó en una tragedia; o el autor de un sonado robo en Chile, sobre quien en «Robar a Rodin» se expone su imprudente gesta que acabó en los tribunales, como no podía ser de otra manera.
La impronta de la Historia estuvo asimismo presente en otros documentales como el de «L’Alguer, un pentagrama com un carrer», que es la lucha que un pequeño pueblo costero de la isla italiana de Cerdeña mantiene para conservar el uso del idioma catalán entre su población, pese a la desfavorable influencia de la legislación aplicable en el lugar. También en «Mies on Scene. Barcelona en dos actes» que da a conocer uno de los espacios arquitectónicos más interesantes de Barcelona; y en «Experimento Stuka», el descubrimiento de unos papeles oficiales que involucran a los nazis en unas operaciones secretas con las que se liquidó a personas indefensas en cuatro pueblos de Castellón.
Ese componente de la Memoria Histórica y Justicia también hizo acto de presencia en «Treblinka», una película compleja para el espectador que lleva a unos supervivientes del Holocausto nazi a un viaje en tren que nunca termina. Un tema muy relacionado con la justicia, que igualmente fue tratado en «The Congo Tribunal», la construcción de un juicio ficticio para el documental que sería el ideal para sacar a la luz los temas de corrupción, conflictos e influencia de las multinacionales en la zona, premiado esta vez por Amnistía Internacional.
Y en África es donde también se rodó «Ouaga Girls», la oportunidad que se les da en Burkina Fasso a un grupo de chicas de romper los esquemas machistas y de poder dedicarse a aquello que les gusta: ser mecánicas de coches. En ese contexto de diversidad, «Silvana» es una película sueca sobre una rapper escandinava que se define como lesbiana, feminista y antirracista, en una historia que está enfocada en cómo nos miramos los unos a los otros.
Hubo muchos otros documentales, desde «Shootball», el retrato de un sinvergüenza y caradura que le hizo mucho daño a unos niños, que ahora son mayores y que hablan como víctimas del denominado Caso Maristas en el filme; pasando por «Dolphin Man», el desafío personal y peligroso de un buceador de apnea en su afán y locura por descender a unos 100 metros debajo del agua sin protección alguna; hasta llegar a la impresionante reflexión sobre nuestra organización horaria de todos los días que se ve en el fenomenal «Ladrones de Tiempo» (Time Thieves).
Entrevistas
«Ladrones de Tiempo» (Time Thieves)
«Experimento Stuka»
«Robar a Rodin»
«La Flor de la Vida»
«Wonderful losers, a different world»
«Shootball»
«Mies on Scene, Barcelona en dos actes»
Reseñas y declaraciones
«Hayati (My Life)»
«Eugenio»
«El Espanto»
«The Cleaners»
«Hasta mañana, si Dios quiere»
©José Luis García/Cinestel.com