«Si estoy perdido no es grave» de Santiago Loza; palabra e intimidad

Estrenada en Buenos Aires el 24 de septiembre de 2015
Renovarse en cada película y hacer que una no se parezca a la otra, es algo que positivamente hace el argentino Santiago Loza en todas sus distintas obras, un trovador nato al que le gusta arriesgar y probar nuevas experiencias narrativas desde una óptica incómoda en la que tal vez nos podamos ver reflejados en parte en nuestro comportamiento cotidiano como humanos. «Si je suis perdu, c’est pas grave» fue una propuesta surgida a partir de un taller de actuación que el realizador tenía que impartir en la ciudad francesa de Toulouse, y constituyó su primer rodaje en Europa. Se trata de un ensayo o experimento sobre cómo solemos representar las personas en nuestra vida diaria. Lógicamente, el resultado acaba siendo algo desparejo porque transita caminos diferentes entre cada uno de esos actores que están haciendo una representación para la cámara. sigue...