«Kékszakállú», de Gastón Solnicki; recesión económica y espiritual

«Kékszakállú» es la primera ficción del realizador argentino Gastón Solnicki, tras los muy bien valorados documentales «Süden» (2008) y «Papirosen» (2011), además de algunos cortos que nutren su filmografía, a la que está siempre intentando imprimir un estilo muy particular suyo, que es lo que atrajo la atención de programadores de festivales como el de Locarno, el BAFICI, y en esta ocasión, el de Venecia, donde la crítica independiente le concedió un premio especial dentro de los Bisato d’Oro del certamen.
Solnicki convence con su sólida línea argumental, sobre la que sorprenderá saber que está irradiada desde elementos de pura improvisación, además del empleo de no actores que en su unión parecen estar tratando de seguir el espíritu y el pensamiento de Béla Bartók en la obra «El castillo de Barba Azul».
Todo este entramado se sostiene en un viaje que va de la motivación al desánimo. sigue...