«El cuento de Antonia» de Jorge Cadena; cada persona y su detalle

«El viento se levanta y se enfurece en el pueblo pesquero de Bocas de Ceniza, en el extremo norte de Colombia. Antonia, con su vestido blanco, recibe un ritual religioso indefinido, aparentemente despreocupada. Ella no es fácil de convencer y elige su propio camino».
«El cuento de Antonia» es el cortometraje del colombiano Jorge Cadena que recibió el Tiger Short en el Festival de Cine de Rotterdam de 2017.
El director estudió fotografía en Buenos Aires y se licenció en Cine en la Escuela de Arte y Diseño de Ginebra en el año 2016.
Queda claro desde un principio que el relato parte desde una concepción metafísica, pues su primera escena evoca rituales frente al mar y alrededor del fuego de unos imaginados habitantes primitivos.
Y es que cada persona tiene historias que contar, aunque sea una niña. Por eso, tal vez el discurso narrativo del corto aquí se esté moviendo en torno a la imaginación.
Muy poco después de iniciada la película, se percibe enseguida que nos encontramos ante una historia de iniciación y conocimiento que, de paso, exhibe subliminalmente algunos aspectos que están ligados a ritos que, a su vez, están unidos a costumbres arraigadas y conectadas a las formas de vida de la sociedad colombiana actual.
Antonia irá descubriendo progresivamente, como si tuviera poderes especiales, que está experimentando una combinación de sentido espiritual y del contenido de los cuentos cuyo argumento mantiene en secreto con sus amigas. Y todo ello, bajo esa superstición infantil que a veces se da, de que todo lo puedes tener y también de que el mundo es perfecto.
«El cuento de Antonia» combina elementos de realidad social y de vida en común junto al conocimiento y las ideas, sean o no factibles, dentro de un universo presentido, esbozado, improvisado y proyectado hacia el espectador como experimental, mezclado con esa sana confusión infantil que el tiempo se encargará de ir encauzando hacia una realización propia y, entonces sí, auténtica y con sello personal, aunque por suerte la permanencia de los sueños pueda y se debiera de mantener de por vida.
En definitiva, este galardonado cortometraje explora temas relacionados con el contacto entre los seres humanos y la colonización del territorio. Ahí están el pescador, su cometa, los adultos y la alcoba, los rituales paganos, el vestido de comunión que lleva Antonia, el ritmo de la música de baile, la poesía y la madre de la niña que a veces se escucha de fondo. Jorge Cadena tiene una rica forma de narrar, y esta vez con la implementación de un formato de pantalla de 4:3 al que enseguida te adaptas.
©José Luis García/Cinestel.com